La creciente preocupación por el cambio climático, la seguridad energética o la reducción de costes en época de crisis de la Unión Europea, son algunos de los motivos para alcanzar una mejor eficiencia energética.
Los Estados miembros se han comprometido a reducir el consumo de energía primaria un 20% para el 2020. Este objetivo se aprobó en el 2008, siendo insuficiente la legislación de aquella época, además de la poca concienciación de la población en invertir en nuevas energías renovables.

La estrategia Europa 2020: Una estrategia para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador propone, como uno de los cinco objetivos principales para la Unión Europea, el aprobado en el Consejo Europeo de marzo de 2007, conocido como 20-20-20:
- Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% respecto de 1990 con el compromiso bajo acuerdo internacional de elevar el objetivo hasta el 30%.
- Alcanzar el 20% de fuentes renovables en el consumo energético de la UE en 2020 y un 10% en el sector del transporte.
- Aumentar la eficiencia energética con el fin de ahorrar un 20% del consumo energético de la UE respecto de las proyecciones para el año 2020.
Todos los estados, en mayor o menor medida, están desarrollando estrategias orientadas a la consecución de este objetivo. Ejemplos de ello en España fueron el PROYECTO CLIMA 2013 y la LEY 3R (Ley de Rehabilitación, Regeneración y Renovación urbanas). Con estas medidas el gobierno pretende reducir el consumo de energía y las emisiones de CO2.
Por otro lado, en España se actualizó el Documento Básico de Ahorro de Energía DB-HE del CTE (Código Técnico de la Edificación), el cual persigue el objetivo de conseguir edificios de consumo de energía casi nulo. Y más tarde se aprobó el famoso Real Decreto 235/2013, de 5 de abril, por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios. Este documento nos permite conocer la situación energética en la que se encuentra el parque inmobiliario español, y establecer una serie de medidas de mejoras orientadas a la obtención de una mayor eficiencia.
Según los datos publicados, estas medidas no serán suficientes para la consecución del Objetivo 20-20-20, en parte por el frenazo a las energías renovables que se ha dado en los últimos años, algo complicado de entender cuando prácticamente somos dependientes del 75% de la energía consumida, por lo que la apuesta por las energías renovables parece una opción estratégica clara, máxime cuando somos el país europeo con más horas de sol.
Para apoyar estos objetivos, la Comisión prevé una iniciativa de “refuerzo” para incrementar la conciencia para mejorar la eficiencia energética en edificios nuevos y existentes. El objetivo es estimular el sector de la construcción para utilizar soluciones innovadoras, sostenibles y eficientes desde el punto de vista energético.
Con este panorama, ¿lograrán los estados miembros este objetivo en el 2020?
Fuente: Página oficial UE www.eur-lex.europa.eu/